Especias para adobar conejo

Escabeche de conejo a la parrilla

Sin embargo, los platos de conejo no son tan comunes como los de cerdo o pollo. Esto se debe a que a los anfitriones les preocupa equivocarse al cocinar un conejo y que su carne quede seca y sin sabor.

Para preparar un tierno conejo de cazador, se necesita algo más que un conejo de calidad y ganas. Según algunos cocineros, el conejo, ya sea salvaje o domesticado, es bueno adobarlo para que su carne quede tierna y fragante.

Uno de los adobos para conejo más utilizados se elabora con pimienta negra, pimentón, ajo, laurel, apio, pimienta de Jamaica, estragón, zanahorias, sal, vinagre y vino. El conejo, entero o cortado en porciones, se frota con especias y se vierte con una mezcla de vinagre y vino.

Cómo marinar el conejo

En los últimos años me he dado cuenta de que cada vez más gente come conejo. No me cuesta entender por qué, el conejo es una carne blanca increíblemente tierna y delicada que pesa menos grasa, colesterol y calorías por onza, pero tiene más calcio y proteínas que el pollo, el pavo, la ternera, el cerdo, el cordero e incluso ciertos pescados. Chefs y cocineros aficionados aprovechan el atractivo culinario del conejo para reintroducirlo en el paladar americano. El conejo doméstico, muy apreciado desde hace tiempo por su valor nutritivo, se considera hoy muy superior a cualquier conejo silvestre (es más suave y rollizo). Su carne blanca, tierna y de grano fino es muy apreciada por su versatilidad, eficiencia alimentaria, sostenibilidad y productividad.

A mí me gusta más el conejo joven cuando se cocina lentamente en la barbacoa, mientras que hilvanado con un adobo picante o mermelada de moras o incluso zumo de piña ¡se puede hacer mucho más! En la barbacoa, el conejo se cocina mejor a fuego lento (BAJO y LENTO); cualquier tiempo intermedio puede dejarle un sabor duro. Trate el conejo como si fuera a asar un pollo entero del mismo peso. Es muy magro y se seca con facilidad, así que vigílelo cuidadosamente mientras se cocina. A mí me gusta marinarlo durante al menos tres horas (preferiblemente toda la noche en un adobo o incluso en salmuera) antes de ponerlo en la parrilla y luego rociarlo de vez en cuando durante la cocción. He asado a fuego lento en la parrilla cubierto con una fina capa de panceta o tocino, o incluso se puede atar un gran trozo de grasa de cerdo por encima, y los resultados siempre han sido deliciosos. La grasa extra seguramente contribuyó al éxito de ese plato. Como mínimo, considere la posibilidad de envolver el lomo/la cavidad central con tocino.

Conejo a la barbacoa en el horno

“En el campamento de mi familia, a orillas del río Rojo desde Simmesport, en la parroquia de Avoyelles, en el centro-este de Luisiana, cazamos sobre todo ciervos y ardillas. De vez en cuando aparece algún pavo salvaje. Tal vez aún más esquivo en torno a esos bosques es la visión de un conejo de cola de algodón. Como cabría esperar del mismísimo Br’er Rabbit, los astutos conejos resultan difíciles de abatir, incluso con una fiel escopeta del calibre 12.

Por supuesto, es un poco imprudente disparar a un conejo con un rifle porque se corre el riesgo de espantar a cualquier ciervo cercano. Por eso, los conejos son más un manjar de otoño, que en el frío del invierno, cuando los ciervos se mueven. Por suerte, muchos mercados de Luisiana tienen conejos de granja durante todo el año. Cuando conseguimos un conejo sinvergüenza, la conversación gira siempre en torno a la cena de esa noche. Sabemos que vamos a disfrutar.

El conejo se cocina muy bien, manteniendo la carne firme pero tierna. Cada sección tiene una textura única, desde la pata hasta el lomo. Acompáñelo con un poco de vino blanco o una cerveza fría de elaboración local, y tendrá un buen maridaje en sus manos”. -Jay Ducote

Conejo marinado toda la noche

A pesar de todo lo dicho hasta ahora, los platos de conejo no son tan habituales en nuestra mesa como, por ejemplo, los de cerdo. Esto se debe no tanto a razones económicas como a la preocupación de los anfitriones de que algo salga mal durante la cocción y la carne de conejo quede seca y sin sabor.

La carne de conejo resulta muy sabrosa y tierna si se adoba previamente. La carne de conejo se adoba con relativa facilidad. Tanto si ha comprado un conejo domado en la tienda como si piensa cocinar un conejo salvaje, es bueno marinar la carne durante la noche en un adobo especial. Puede marinar el conejo entero o cortado en porciones.

Uno de los adobos preferidos para conejo se prepara con pimentón, pimienta negra, laurel, estragón, apio, pimienta de Jamaica, zanahorias, ajo, sal, vinagre y vino. Se frota el conejo con las especias y se cubre con una mezcla de vinagre y vino en proporción 1:1.

Autor:
Sandra Airola
Sandra es una apasionada de la gastronomía y dueña de un restaurante, además de ser autora de este blog sobre comida donde comparte su experiencia y conocimientos culinarios.