Como preparar unas almejas a la marinera

Almejas en caldo de tomate

Preparar un delicioso linguini de almejas es más fácil de lo que parece. Con unos sencillos ingredientes, puedes llevar los olores y sabores de la cocina mediterránea directamente a tu cocina. Así que coge tus tenedores de almejas y nuestra salsa marinara picante: esta comida va a ser especial.

Preparar un delicioso linguini de almejas es más fácil de lo que parece. Con unos sencillos ingredientes, puede llevar los olores y sabores de la cocina mediterránea directamente a su cocina. Así que coge tus tenedores de almejas y nuestra salsa marinara picante: esta comida va a ser especial.

¿Cómo se preparan las almejas antes de cocinarlas?

Es importante limpiar las cáscaras sucias, ya que suelen entrar en contacto con la salsa o la sopa. A continuación, hay que remojar las almejas en agua fría muy salada (lo suficiente para que sepan a agua de mar) durante 20 minutos, tiempo en el que las almejas filtrarán de forma natural cualquier resto de arena o arenilla.

¿Es mejor cocer las almejas al vapor o hervidas?

Para una correcta seguridad alimentaria, la Food and Drug Administration recomienda que las almejas y los mejillones se cuezan al vapor en sus conchas durante al menos cuatro a nueve minutos después de que el agua alcance el punto de ebullición. Asegúrese de desechar las almejas o mejillones que no se abran durante la cocción.

¿Cómo se preparan las almejas al vapor?

¿Cómo se hacen las almejas al vapor? Derrita la mantequilla en una sartén, añada una buena cantidad de ajo y una pizca de chile rojo. Añada vino blanco de buena calidad y hierva a fuego lento. Añada las almejas, tápelas y cuézalas hasta que se abran.

Almejas en salsa de vino tinto

Cocer almejas al vapor es increíblemente sencillo. Básicamente sólo hay que añadir calor. Y las almejas, Dios las bendiga, son unas criaturas tan dulces que perdonan… aunque te equivoques un poco, siguen estando deliciosas. Pero no te equivocarás, porque aquí están nuestros mejores consejos.

Guarda las almejas en la nevera hasta que vayas a cocinarlas. Si llevan unos días en el frigorífico, puede que se abran un poco… no pasa nada. Están frías. Las almejas vivas deben cerrarse cuando las golpeas o las calientas un poco. Las almejas muertas se abrirán por completo y hay que tirarlas.

Antes de cocer las almejas, enjuágalas con agua dulce para eliminar cualquier resto de arenilla o algas de las conchas. Utiliza tus sentidos para ello: escucha si hay chirridos (señal de almeja muerta o concha astillada). ¿Hueles algo raro? Tíralo. Y fíjate en los fangos (almejas muertas llenas de barro). Estas son terribles para cocinar, y son furtivas porque no suenan huecas.

Damos tiempo a las almejas para que se purguen antes de enviarlas, así que la mayoría de nosotros no las ponemos en remojo. Si quieres dar este paso extra para asegurarte de que no tienen arenilla, sólo tienes que ponerlas en agua dulce fría durante una media hora, cambiando el agua dos o tres veces. (Este consejo es de nuestra buena amiga y estupenda chef Renee Erickson). No los dejes demasiado tiempo en agua dulce, porque acabarán muriendo. Ten en cuenta que el remojo reduce su contenido en sal, así que puede que tengas que ajustar el condimento. (Las almejas sin remojar aportan mucha sal al plato que prepares).

Pasta con tomate y almejas

¿Busca una forma fácil y divertida de cocinar almejas al vapor? Nosotros podemos ayudarte. Todo el mundo parece tener la idea de que cocinar marisco es difícil o que es fácil meter la pata, pero no es así. Es mucho más fácil de lo que la gente cree, una vez que le cojas el truco… ¡querrás cocinar almejas al vapor todo el tiempo! Si se pregunta cuántas almejas debe servir, le recomendamos 1/2 libra por persona (aperitivo) o aproximadamente 1 libra por persona (plato principal). Aquí tiene algunos productos que vendemos por si desea incorporar almejas a su cena.

Para una correcta seguridad alimentaria, la Food and Drug Administration recomienda que las almejas y los mejillones se cocinen al vapor en sus conchas durante al menos cuatro a nueve minutos después de que el agua alcance el punto de ebullición. Asegúrese de desechar las almejas o mejillones que no se abran durante la cocción. Retire el sifón y disfrute.

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Almejas en salsa roja picante

Una de mis comidas reconfortantes favoritas es un gran plato de mejillones con pan crujiente. Si nunca los has probado, son como las almejas o las ostras, tienen un sabor salado y una textura firme pero cremosa. Sin embargo, a diferencia de las almejas o las ostras, nunca he comido mejillones crudos y los prefiero en una salsa rica.

Por ejemplo, esta salsa de tomate con bacon y vino. Es uno de esos platos que sólo se pueden pedir en un restaurante, pero que en realidad se pueden hacer en casa. Pongámonos manos a la obra y preparemos unos mejillones.

Hoy en día es fácil encontrar mejillones frescos, pero es importante comprobar su frescura. Los mejillones frescos deben estar vivos; sus conchas deben estar cerradas o, si están ligeramente abiertas, deben cerrarse si se les da un ligero golpecito.

El único paso que hay que dar para limpiar los mejillones es quitarles la “barba”. Se trata de una pequeña pieza, casi peluda, que sobresale del costado de cada mejillón y que les sirve para adherirse a las rocas. No es comestible. (Puedes verla sobresaliendo del lado derecho del mejillón en la foto de arriba).

Autor:
Sandra Airola
Sandra es una apasionada de la gastronomía y dueña de un restaurante, además de ser autora de este blog sobre comida donde comparte su experiencia y conocimientos culinarios.