Como preparar un biberon paso a paso

Directrices para bebés del SNS

La preparación de la leche de fórmula es un proceso bastante sencillo. Básicamente, se trata de mezclar el preparado en polvo con agua. Sin embargo, puede que te preguntes si es necesario utilizar agua hervida y si hay otros pasos recomendados que debas seguir.

Al preparar la leche de fórmula, es importante mezclarla correctamente con agua potable. Además, es importante seguir las instrucciones del envase de la leche de fórmula. A medida que aprendas a preparar la leche de fórmula para bebés, te será útil conocer las directrices y los métodos de preparación recomendados, en general y para tu marca de leche de fórmula específica, a fin de garantizar la seguridad de tu bebé.

Asegúrate de compartir las instrucciones sobre los métodos de preparación de la leche de fórmula con cualquier persona que vaya a cuidar de tu bebé, ya sean cuidadores, abuelos, canguros u otros miembros de la familia. Y sepa que las recomendaciones pueden variar en función de su ubicación y del acceso a agua potable, así como del tipo de leche de fórmula que utilice. Más información sobre cómo preparar la leche de fórmula de forma segura.

Después de preparar la leche de fórmula de tu bebé, debes seguir unas sencillas normas para mantenerlo a salvo. A menos que refrigeres la leche de fórmula preparada, dásela a tu bebé en un plazo de dos horas. Si guardas la leche de fórmula preparada en el frigorífico, asegúrate de utilizarla en un plazo de 24 horas. No calientes los biberones en el microondas. Utiliza un calientabiberones o coloca los biberones en un recipiente con agua caliente.

¿Es necesario hervir el agua para la leche de fórmula?

La Academia Americana de Pediatría aconseja utilizar agua de una fuente segura para preparar la leche de fórmula o hervir el agua cada vez que vaya a preparar la leche de fórmula de su bebé. Así mantendrás a tu bebé alejado de infecciones causadas por bacterias, virus u otros gérmenes transportados por el agua.

¿Pones primero agua o leche de fórmula en el biberón?

Utilice la cantidad de agua indicada en las instrucciones del envase del preparado para lactantes. Mida siempre primero el agua y después añada el polvo.

Alimentación con biberón

A partir de ahora, no tendrás que esterilizar los biberones y el material cada vez que alimentes a tu bebé. Eso sí, lava los biberones y las tetinas con agua caliente y jabón (o en el lavavajillas) después de cada uso. Puedes comprar un esterilizador de sobremesa o para microondas, pero no es necesario.

Lávate bien las manos antes de preparar y dar de comer a tu bebé. Para mezclar polvos o concentrados, utiliza agua limpia del grifo. Si tienes un pozo, analiza el agua para ver si es segura antes de utilizarla para mezclar preparados para lactantes.

Si el agua del grifo no está limpia (o tu bebé tiene un sistema inmunitario débil), hiérvela durante al menos 1 minuto para eliminar los gérmenes. Deja que el agua se enfríe a temperatura ambiente antes de utilizarla para mezclar la leche de fórmula. También puedes utilizar agua embotellada. Habla con tu médico si te preocupa que el agua no sea segura.

Algunos padres preparan un biberón nuevo justo antes de cada toma. Sin embargo, muchos padres preparan y refrigeran con antelación suficiente leche de fórmula para todo el día. Si sabes que tu bebé come cada 3-4 horas, por ejemplo, puedes preparar de 6 a 8 biberones para todo el día.

Medidas del biberón

¿Buscas una guía sencilla, paso a paso, sobre cómo preparar los biberones? Entonces estás en el lugar adecuado. Un buen punto de partida es consultar las instrucciones del envase de la leche de fórmula, que siempre debes seguir antes de empezar a preparar la toma de tu bebé. Al fin y al cabo, hay muchas maneras de criar a un bebé, pero sólo una de preparar un biberón de leche de fórmula de forma segura, y aquí te explicamos cómo:

¿Sabías que agitar la leche de tu bebé es una parte fundamental para preparar perfectamente la leche de fórmula? Inmediatamente después de añadir la leche de fórmula en polvo al agua, agita el biberón enérgica y verticalmente hasta que todo el polvo se haya disuelto, lo que lleva al menos 10 segundos.

La crianza de los hijos es un ejercicio de rotación de platos. No serás la primera, y desde luego no serás la última, que prepara una toma de leche artificial para distraerse con un pañal que gotea o una llamada inesperada a la puerta. O puede que simplemente tu bebé no esté de humor para beberse todo el biberón de leche que acabas de preparar.

La respuesta es un simple E-I-E-I-no. La leche de fórmula que prepares debe dársele a tu pequeño para que la tome enseguida. Si el bebé empieza la toma pero no se la termina, lo más seguro es desecharla y preparar un biberón nuevo. Y hay dos buenas razones para ello.

Agua mineral para preparados para bebés

La leche de fórmula es un sucedáneo de la leche materna elaborado a partir de un polvo especial de leche en polvo. La mayoría de los preparados para lactantes se elaboran con leche de vaca, vitaminas y minerales. La leche de fórmula se mezcla con agua hervida fría y se da al bebé en biberón o taza.

Los nutrientes de la leche de fórmula favorecen el crecimiento del bebé durante sus primeros 6 meses. Una vez cumplidos los 6 meses, puede empezar a comer también sólidos, pero no debe tomar leche de vaca normal hasta que tenga al menos 12 meses.

Algunas fórmulas tienen fuentes distintas de la leche de vaca, como la soja o el arroz. Estas fórmulas especiales se han modificado para que sean más fáciles de digerir o para que sean adecuadas para bebés que no toleran las proteínas de la leche de vaca o la lactosa. Las fórmulas especiales sólo deben utilizarse bajo la supervisión de un profesional sanitario.

Una de las principales diferencias entre la leche de fórmula y la leche materna es que ésta contiene anticuerpos, que ayudan a proteger al bebé contra una serie de enfermedades. La nutrición de la leche materna se adapta a lo largo de la vida del bebé, a diferencia de la leche de fórmula, cuyo contenido nutricional permanece invariable.

Autor:
Sandra Airola
Sandra es una apasionada de la gastronomía y dueña de un restaurante, además de ser autora de este blog sobre comida donde comparte su experiencia y conocimientos culinarios.