¿Cómo cocino un asado de ternera sin que se seque?
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Estas patatas baby asadas con aceite de oliva, ajo y romero fresco están listas en menos de 30 minutos. Crujientes por fuera y cremosas por dentro, estas patatas baby se cocinan mientras preparas el plato principal. Con sólo 5 minutos de preparación, son perfectas para una cena entre semana o un aperitivo rápido en una fiesta de última hora. Una vez cometí el error de prepararlas antes que el plato principal, ¡y se acabaron cuando empezó la cena!
– Patatas pequeñas: Empieza con patatas baby doradas, bien lavadas y secas. Asegúrate de que estén totalmente secas (si no, el aceite no se pegará).- Aceite: El aceite de oliva evita que las patatas se sequen y hace que los condimentos se adhieran: Estas sabrosas patatas asadas se sazonan con ajo fresco, romero fresco, sal y pimienta.
En un horno precalentado a 400 grados F, estas patatas deben estar perfectamente asadas en unos 20 minutos. Asegúrese de sacudir la bandeja del horno con frecuencia para que no se quemen. El tiempo de cocción puede variar dependiendo del tamaño de las patatas.
Cómo asar en el horno
En esta receta de cordero (o cabrito), la carne de buena calidad se frota con sal y pimienta y luego se asa a la barbacoa (o al horno de leña – ¡ÑAM!) hasta que esté hecha. Y ya está. Sin otras especias, sin salsas, sin mantequilla, sin aceite de oliva, ¡sin nada!
¡Sal y pimienta son suficientes para hacer un plato que recordarás el resto de tu vida! PERO, (sí… ¡parece que siempre hay un “pero”!) ¡la carne tiene que ser de muy buena calidad, es decir, joven, alimentada con hierba y de corral si es posible!
No suelo comer cordero o cabra por esta razón. Si la carne no es de buena calidad, me parece que tiene un sabor/olor fuerte al que no me acostumbro. Creo que esto tiene algo que ver con la forma en que se crían y alimentan los animales.
Un animal criado dentro de un establo, sin sol, con altos niveles de ansiedad y comida de baja calidad tendrá un sabor muy diferente a otro criado en el campo, bajo el sol, feliz, comiendo hierba, hierbas y otras cosas.
Por eso, cuando encuentro un buen trozo de carne, no dejo pasar la oportunidad de cocinar algo especial. A veces sigo la tradición cretense antes mencionada y lo meto en el horno con sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva.
“ajuste del horno “hornear vs asar
El bebé asado, también conocido como La niñera hippie y El bebé cocinado,[1] es una leyenda urbana en la que un bebé es asado vivo en casa por una niñera o un hermano. Es “una de las leyendas urbanas clásicas”[2]. Aún así, se han dado casos aislados en los que se ha asado a bebés.
En algunas versiones, el bebé es cocinado accidentalmente cuando se produce un error de comunicación. Por ejemplo, “pon el pavo en el horno y el bebé en la cama” se oye erróneamente como “pon el bebé en el horno y el pavo en la cama”[1]. En otras variantes, el protagonista está intoxicado con drogas o alcohol, o loco[3]. Al final, el bebé asado se sirve a veces como comida para ser consumida por los padres[3].
Se han documentado casos de bebés asados, aunque por miembros de la familia y no por niñeras. Cuando Elizabeth Renee Otte asó a su bebé en 1999 en Virginia,[4] se dijo que había provocado que la leyenda se hiciera realidad. En noviembre de 2006, se denunció un segundo caso de asado de bebés en la vida real[5].
En mayo de 2012, un ciudadano británico fue detenido por la policía tailandesa tras ser hallado en posesión de seis cadáveres de bebés asados, algunos envueltos en pan de oro, al parecer en conformidad con un “ritual de magia negra”[6].
Cómo asar en el horno al horno o a la parrilla
Cocinar puede ayudar a los niños pequeños a aprender y practicar algunos conceptos matemáticos básicos y a desarrollar sus habilidades lingüísticas. Además, preparar la comida contigo puede ayudarles a confiar en sí mismos y sentar las bases de unos hábitos alimentarios saludables.
Algunas tareas de la cocina son especialmente adecuadas para niños de 3 a 5 años. La clave está en darles “tareas” que se ajusten a su nivel de habilidad y que les gusten. Si a tu hijo le encanta machacar, saca la masa de pan y deja que machaque.
A medida que crezcan, desarrollarán las habilidades, la capacidad de atención y el interés necesarios para realizar tareas culinarias de mayor envergadura, como exprimir el zumo de un limón, medir los ingredientes en tazas y cucharas, batir huevos o hacer puré de patatas.