Cocinar castañas congeladas
Las castañas asadas evocan imágenes nostálgicas de días pasados. Pero, ¿cuántos de nosotros hemos asado castañas al fuego? Imagino que muy pocos. Y es una pena, porque cualquiera que tenga una chimenea puede hacerlo fácilmente. Sólo se necesitan castañas, un buen cuchillo y una bandeja para asar.
Es útil (aunque no 100% necesario) poner las castañas en remojo durante una o dos horas antes de asarlas. Esto ayuda a que no se sequen y el agua residual crea vapor que ayuda a que se cuezan más rápidamente. Escúrralas y córteles una cruz en los lados como en la foto. Esto evitará que “exploten” mientras se tuestan. Puedes hacerlo con un buen cuchillo afilado. También se fabrican cuchillos para castañas, así como un instrumento especial para este trabajo, que puedes encontrar en tiendas especializadas o por Internet; te facilitará mucho la tarea.
La sartén típica para asar castañas es de acero al carbono y tiene grandes agujeros en el fondo para dejar pasar el calor del fuego. A veces están disponibles en tiendas especializadas en utensilios de cocina y en Internet. También puedes utilizar una palomitera, de las que hacen para chimeneas, con asas largas.
Castañas cocidas
¿Cómo cocer las castañas? ¿Cómo asegurarse de que las castañas recién compradas o recolectadas se cocinan correctamente para que su sabor se magnifique? Cocina, chimenea, pero también horno: éstas son las formas más populares de cocinar castañas y comerlas solas o como acompañamiento de otros ingredientes. Conozcámoslo todo sobre las castañas, incluso cómo elegirlas y cómo conservarlas, tanto crudas como cocidas.
Las castañas tienen muchas propiedades buenas para nuestro organismo. No tienen colesterol pero son ricas en sales minerales, contienen un buen número de fibras y son muy energéticas. Naturalmente sin gluten, las castañas contienen mucho fósforo que las hace importantes para el sistema nervioso y se recomiendan en caso de anemia y carencia de hierro; también se consideran importantes para el bienestar del intestino y como agentes antiinflamatorios. Están contraindicadas en caso de colitis y problemas de aerofagia.
Las castañas, aunque a menudo lo olvidemos, deben elegirse siguiendo ciertos criterios que garanticen su bondad. Si decide recolectarlas, recuerde que sólo debe recoger las que ya han caído del árbol, una garantía de bondad.
Castañas asadas
Las castañas son el fruto comestible de gran tamaño del castaño y son un alimento popular en Europa y China. La cocción de las castañas produce un sabor delicado y ligeramente dulce en el fruto seco, al tiempo que ablanda la textura hasta darle una consistencia parecida a la de la patata. Las castañas también pueden confitarse -marrons glaces en francés- o molerse para obtener una harina que se utiliza habitualmente en dulces. Los corsos las fríen en rosquillas, mientras que los húngaros, franceses y suizos las endulzan y las hacen puré.
Seguro que ha oído el comienzo de “La canción de Navidad”: “Castañas asándose al fuego”. Pero es muy probable que nunca haya cocinado una castaña en la cocina, y mucho menos en un fuego abierto. Esta guía le llevará más allá de la canción con consejos y trucos para cocinar castañas en casa.
Las castañas crudas no son aptas para el consumo, por lo que es importante cocerlas antes de servirlas. Los mejores métodos de cocción permiten cocer el fruto seco con cáscara y retirarlo una vez ablandado. Antes de asarlas o hervirlas, hay que hacerles un corte horizontal o una gran X con un cuchillo de punta afilada. Esto evita que las castañas revienten y facilita su pelado.
Receta de castañas
O una sartén con agujeros. El día grande para hacerlo se llama Magosto y se celebra el 11/11, pero varía de pueblo en pueblo. Es una de las cosas más parecidas a una barbacoa, primero se asan chorizos y luego castañas.
Si no tienes acceso a esos utensilios, tu mejor opción es ponerlas cerca del fuego. Haz un pequeño corte en casi todas las castañas (para que suelten la humedad). Las que no tengan el corte saltarán y te indicarán cuándo empiezan a estar hechas. Empieza a comprobar el punto de cocción en ese momento.
Quizá ya sabías lo del corte, pero sé que hay gente que no asa en casa porque no sabe que se puede hacer en un horno normal si los cortes están en su sitio para evitar que las castañas revienten salvajemente.
Se colocan en la placa o rejilla metálica durante 20-40 minutos dándoles la vuelta y moviéndolas de vez en cuando (si el fuego no es el mismo en todas partes). Dependiendo del fuego y la temperatura el tiempo puede variar mucho… pero cuando estén hechas tendrán este aspecto:
Por cierto, este tipo de superficie (como en la foto de arriba) funciona mejor. Pero se pueden hacer incluso en una placa de metal sin agujeros. (Con agujeros es preferible, ya que realmente son ‘tocados’ por el fuego… lo que realza el sabor).